Diez colectivos y asociaciones del Medio y Alto Vinalopó han presentado a ayuntamientos de la comarca y a la Mancomunidad del Valle del Vinalopó un documento en el que solicita que se tomen medidas para ordenar y regular de forma correcta los proyectos de centrales fotovoltaicas que se han presentado en ambas comarcas. En su escrito exponen la situación actual, en la que han aparecido un aluvión de proyectos para colocar este tipo de instalaciones en suelo rural al amparo de un decreto de la Generalitat Valenciana que promueve las instalaciones de energía renovables y que grandes inversores han aprovechado para hacer negocios muy rentables a costa del suelo, el paisaje y los valores naturales de varios municipios.
Según informan estas asociaciones la extensión de estas centrales propuestas, algunas ya en periodo de exposición publica, superarán las 2700 hectáreas y concentrarán más del 20% de la energía que se pretende instalar en toda la Comunidad Valenciana hasta el año 2030. Además, los proyectos se encuentran colindando y afectando gravemente a espacios protegidos como Sierra de Salinas, Cabecicos de Villena, Laguna de Salinas y Altos de Don Pedro, todos ellos protegidos por la Red Natura 2000 y refugio de especies emblemáticas o en peligro de extinción. También se verán afectados paisajes protegidos como el Maigmó, el Cid, o el Llano del Manyà, montañas como la Sierra del Caballo, Bateig o las Peñas de Marín, Parajes Naturales como Els Clots de la Sal y el Pantano de Elda, este último al ser cruzado por siete líneas de alta tensión para llegar a la subestación eléctrica de Elda-Petrer.
Advierten que estas instalaciones serán visibles prácticamente desde cualquier punto de las dos comarcas y que van a limitar el posible desarrollo de la agricultura o del turismo de interior, además de poner en peligro los paisajes del vino y la identidad de los diferentes municipios.
Hasta el momento este tema se ha tratado en el pleno municipal de muy pocos ayuntamientos, como en el caso de Villena, y en la mayoría de ellos se ha ocultado a la población la existencia de estos proyectos, sin tener en cuenta la participación de la sociedad para poder decidir si están o no a favor de este nuevo negocio. Es por eso que solicitan a todos esos ayuntamientos que este asunto se debata en Pleno, que se valore la suspensión de las licencias para estas macrocentrales, que se tome una postura común y que se solicite a la Conselleria de Territori la elaboración de un Plan de Acción Territorial, herramienta que permite analizar el territorio y ordenar los espacios en los que sería compatible instalar las plantas solares sin comprometer paisajes y el medio ambiente de la comarca.