La Guardia Civil ha detenido a cinco hombres como presuntos autores de un delito de pertenencia a grupo criminal, dos delitos de robo con fuerza en las cosas, y un delito de tenencia ilícita de armas. También se ha investigado a otro hombre como presunto autor de un delito de receptación. Sustrajeron nueve armas de una finca de Monóvar, que tuvieron que recuperar los buzos de la Guardia Civil, después de que las hubieran ocultado dentro de un embalse de riego.
A finales del mes de agosto, en dos días alternos, se produjeron dos robos en una misma finca de Monóvar, de la que sustrajeron 6 escopetas de caza, 2 carabinas de aire comprimido, 1 carabina del 22, 4.000 kgs de almendras, 230 garrafas de 5 litros de aceite, varias herramientas y gasóleo bonificado, almacenado en varios bidones.
Cuando los agentes acudieron a practicar la inspección técnica ocular, observaron que los posibles autores podían haber estudiado la finca y el modo de acceder a ella, o incluso saber a qué horas estaba sin los dueños dentro. Es más, después del primer robo decidieron volver para recoger los objetos que no se habían podido llevar en el primero. Posteriormente, y tras haber valorado los lugares por donde podían haber huido, la posibilidad de que se conocieran muy bien la zona fue la que cobró más fuerza.
Finalmente, con el análisis de las personas y vehículos que habían circulado por esa área en concreto, se obtuvieron una serie de datos concluyentes que llevó a los agentes investigadores a localizar tres viviendas situadas en la localidad de Pinoso, donde pudieran esconderse los presuntos autores.
Fue de madrugada cuando se decidió desplegar un importante operativo, formado por medio centenar de guardias civiles, para entrar de forma simultánea a las viviendas, dando como resultado la detención de cinco individuos y la recuperación de varios efectos sustraídos.
Sin embargo, en estos registros faltaron los objetos más destacados del robo: las diez armas y parte de las garrafas de aceite, estas últimas muy difíciles de esconder por el gran volumen de espacio que ocupan.
Las garrafas de aceite, 132 de las 230 sustraídas, se consiguieron recuperar en la localidad murciana de Barinas, donde también se investigó al sexto implicado, como presunto autor de un delito de receptación.
Encontrar las escopetas fue mucho más complicado. Se tuvo conocimiento de que habían intentado venderlas en el mercado negro sin éxito, pero no tenían datos exactos de dónde las habían podido esconder.
Después de analizar minuciosamente los movimientos de estos hombres tras el robo, concluyeron que un embalse de riego ubicado en el término municipal de Monóvar, era el lugar idóneo para hacerlas desaparecer y que en ese lugar la Guardia Civil nunca las buscaría.
El Equipo ROCA (Equipo contra los Robos en el Campo) de Ibi, responsable de la investigación, decidió entonces solicitar la colaboración de los especialistas de la Comandancia de Alicante en las actividades subacuáticas, el GEAS, para que realizaran una inmersión en dicho embalse.
De allí consiguieron sacar del fondo del embalse, mezcladas entre el lodo y el agua estancada, las armas sumergidas, una a una.
En total se han recuperado: 6 escopetas de caza, 2 carabinas de aire comprimido, 1 carabina del 22, 132 garrafas de 5 litros de aceite, 25 litros de gasóleo B, un aparato de medición y localización de fugas de agua, caretas de soldadura, taladros, sierras de calar, radiales y varios martillos neumáticos.
En esta operación han intervenido el Equipo ROCA de Ibi, como Unidad investigadora, el GEAS (buzos), efectivos de la Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Alicante y Torrevieja, Policía Judicial y Área de Investigación de Novelda y Policía Local de Pinoso.
Exposición con las herramientas intervenidas en el Puesto Principal de la Guardia Civil de Novelda
La operación continúa abierta no descartándose la implicación de estas personas en otros robos ocurridos en la zona, ya que les han sido incautadas de forma cautelar numerosas herramientas cuya procedencia pudiera ser ilícita.
Para ello, se ha instalado una exposición con las herramientas intervenidas, de las que por ahora se desconoce su procedencia, en las dependencias de la Guardia Civil de Novelda, para que las personas que se hayan visto afectadas en robos en empresas o casas de casas de campo puedan revisarlas.