En el año 2009 la empresa Global Plasma Valencia SL intento instalar en el polígono industrial El Pastoret de Monóvar, una planta incineradora de residuos procedentes de la industria del curtido y del calzado, aunque los primeros movimientos de la empresa valenciana se iniciaron en el año 2003. La ubicación sería una parcela de 40.000 metros cuadrados de los terrenos donde estaba proyectada la segunda fase –ampliación- del polígono monovero.
Por aquel entonces el gobierno municipal del PP, en coalición con el Bloc de José Ginés y el GIMV de Emilio Orgilés, favorable a esta iniciativa al principio, se encontraron de frente con la oposición ciudadana de Monóvar y comarca y se posicionaron en contra de estas instalaciones.
Los Verdes acusaron al Partido Popular de entonces de “faltar a su propias normas sobre el Plan Integral de Residuos de la Comunidad Valenciana, ya que este no incluía este tipo de plantas como forma de tratamiento”.
La Plataforma Ciudadana recogió más de 4.200 alegaciones individuales contra la planta incineradora, además de las presentadas por los colectivos ecologistas, asociaciones culturales y sociales, partidos políticos y sindicatos.
La falta de información por parte de los gobiernos municipales a los ciudadanos fue la característica común en los años comprendidos entre 2003 y 2009.