Cuatro de cada cinco españoles llevan a cabo actividades relacionadas con el juego. Estos son los resultados que ha recabado recientemente la firma de investigación y análisis, Newzoo sobre el mercado español del juego. Además, casi la mitad de la población invierte dinero en el ámbito del juego en línea.
España se sitúa, en la actualidad, en el puesto número 23 del mundo en relación con la cantidad de jugadores activos de videojuegos, con un 83 por ciento del país (31,7 millones de personas) siendo jugadores. Pero los beneficios no se limitan al ámbito de los videojuegos. El país, en total, ha contribuido con más de dos mil millones a los ingresos de la industria del juego en 2022, con un 48 por ciento reportado de jugadores gastando dinero en juegos este año.
De hecho, desde el propio Gobierno se tiene el convencimiento de que los españoles destinarán más dinero en actividades relacionadas con los juegos de azar, incluidas las apuestas deportivas, a lo largo de 2023. Las cifras incluidas en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) proyectan 9.222 millones de euros (9.230 millones de dólares estadounidenses) en ingresos netos.
No cabe duda que el juego emerge como la forma de entretenimiento por excelencia y que más adeptos genera. Lo que no es tan obvio ha sido el crecimiento exponencial del juego dentro del ecosistema web. Varios han sido los factores que explican este espectacular crecimiento. Por un lado, el poderoso avance de la sociedad digital, con sus numerosas transformaciones tecnológicas, ha posibilitado el auge del juego en línea.
Por otro lado, el impacto del Covid-19 y el consecuente confinamiento tuvo una doble vertiente: se abrió Internet como única ventana a través de la que poder relacionarnos y, los locales de apuestas y juego físico se vieron abocados al cierre, al igual que el resto de establecimientos no esenciales, lo que supuso un duro golpe en el terreno de la cultura, ya que los casinos conforman estupendos lugares de encuentros para el arte y las investigaciones científicas, y no solo para el propio ámbito del ocio.
De este modo, la industria del juego, en concreto, de los juegos de azar y apuestas, tuvieron que buscar soluciones en el entorno web, encontrando un importante nicho que abrazó la nueva experiencia del juego. El trasvase tuvo un éxito tan enorme, que la propia legislación se apresuró a crear un marco normativo que protegiese los intereses de todos los actores implicados, con especial énfasis en la propia seguridad de los usuarios, como se menciona aquí, con el fin de conseguir una industria del juego transparente, limpia y de calidad.
Análisis del mercado español del juego
Los jugadores masculinos representaron el 51 por ciento de los jugadores en España, mientras que las jugadoras les seguían de cerca con un 49 por ciento y menos del uno por ciento de los jugadores en España no son binarios, según los resultados arrojados por Newzoo.
Como era de esperar, una quinta parte de la población española en línea de entre 10 y 65 años consume deportes electrónicos, y el 7 por ciento lo hace de forma mensual.
En cuanto al uso de los dispositivos, si bien el PC y las consolas reclamaron una gran cantidad de horas, la realidad es que los juegos móviles fueron los verdaderos protagonistas: en total, el 60% de los jugadores españoles utilizan el móvil para jugar, una media de tres horas por semana.