La concejalía de Patrimonio ha restaurado el refugio número 6 de piedra seca, ubicado en el paraje de la Canyaeta, con una subvención de la Conselleria de Cultura del 93%. El importe total de la actuación se ha elevado a 10.708,50 euros.
Esta iniciativa se encuadra dentro del programa de recuperación de estas estructuras realizadas con la técnica de “piedra seca”, muy utilizada desde finales del siglo XIX en el término municipal de Monóvar para su uso como refugios.
La rehabilitación ha sido llevada a cabo por la empresa de arqueología Arpa Patrimonio y este es el segundo refugio que se recupera en Monóvar. El refugio permanecerá cerrado por cuestiones de conservación, pero podrá ser visitado a través de visitas guiadas que organice el propio ayuntamiento monovero.
El objetivo de la concejalía de Patrimonio es recuperar de manera progresiva todas estas construcciones, con la finalidad de convertir los parajes de la Pedrera y la Canyaeta en un gran espacio cultural y recreativo.
La obra fue recepcionada por el concejal de Patrimonio, Víctor Fernández, el director de la obra, Daniel Martí, así como por los técnicos municipales implicados en la restauración.
La piedra seca
Se trata de una técnica constructiva de origen tradicional y popular que se realiza mediante el uso de piedras, pero sin utilizar ningún tipo de mortero o argamasa.
Las piezas de piedra se encajan convenientemente para la construcción de estructuras como bancales, muros, represas y “chozas de pastor” sin necesidad de argamasa que las una.
La UNESCO tiene declarada esta práctica como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad desde 2018 y es patrimonio, entre otros países, de España, Francia, Chipre, Italia y Grecia.