Por fin ayer se llevó a cabo el pleno ordinario del mes de agosto, éste estaba previsto para el el pasado jueves, pero un error del Ayuntamiento en la notificación a dos concejales hizo que se retrasara hasta la tarde del martes.
La sesión se desarrolló con rapidez, saliendo adelante los doce puntos del orden del día en una hora. Fue ahí, antes de pasar a ruegos y preguntas, cuando desde Veïns de Monòver se presentó la moción de urgencia que provocó cerca de una hora de debate ante la negativa a que saliera adelante del gobierno de coalición.
Esta moción perseguía un objetivo, proteger la salud de los monoveros mediante la reducción de los medios de contagio dentro del Ayuntamiento mediante la utilización de “las nuevas tecnologías”, tal y como se hace en la mayoría de Ayuntamiento de España.
La propuesta planteaba tres acuerdos, estudiar la posibilidad de que se hagan las notificaciones de pleno de forma electrónica para evitar que la policía deje de hacer su trabajo para notificar el pleno a los concejales. Hacer las gestiones necesarias para que las sesiones de pleno se hagan de forma telemática como en el resto de Ayuntamientos vecinos.
Y por último, utilizar la plataforma electrónica que usa el Ayuntamiento desde hace ocho años para enviar la información de los plenos a los concejales. Esta medida según expuso el portavoz de Veïns, “no supone ningún gasto, ni de tiempo, ni económico, ya que toda la documentación está digitalizada” evitando así “que mínimo 17 personas consulten y toquen una misma documentación en un despacho en el que solo puede haber una única persona por las dimensiones del mismo”.
Según manifiesta Guillermo Rico, portavoz de Veïns de Monòver, “no es posible que en la restauración se retiren las cartas, prensa, etc. de sus establecimientos porque pueden ser un medio de contagio del coronavirus. Y sin embargo, el Ayuntamiento de Monóvar nos fuerce a los concejales a consultar la documentación de pleno en papel por pura cabezonería del grupo de gobierno”.
Primero, gobierno y oposición votaron a favor de la urgencia de la moción presentada por Veïns, pero después, al pasar la moción para su aprobación, el gobierno de coalición votó en contra y la oposición a favor, por lo que no salió adelante.
Desde la agrupación se manifiesta que “no entendemos que se considere primero un tema urgente, se pase a votación y después voten en contra”, “nos parece lamentable que no se tomen en serio la virulencia del coronavirus, el cual se ha llevado la vida cerca de treinta mil personas, según datos oficiales. Y que teniendo la posibilidad de evitar más desgracias, voten en contra de una moción que propone medidas beneficiosas para el medio ambiente y sobre todo para la salud de los vecinos, por el simple hecho de no presentarlo ellos”.
En el pleno no se cumplen la normativa sanitaria
La negativa del grupo de gobierno se apoyó, una vez más, en que lo tenían encima de la mesa para estudiarlo. “Han pasado seis meses desde el confinamiento y aún no se ha tomado ninguna medida respecto a los plenos y comisiones. Se han hecho varias sesiones, todas presenciales en las que vemos además como no se cumplen las recomendaciones sanitarias. Ayer mismo, en el pleno, no se nos tomó la temperatura a ninguna de las 20 personas que estamos en el pleno, no se cumplen las distancias y para colmo, algunos miembros del grupo de gobierno y un técnico se sacó la mascarilla en diversas ocasiones y el Alcalde no hizo nada”, comenta Rico.
“Una vez más nos demuestran que no están a la altura de las circunstancias, ya que teniendo la posibilidad de evitarlo, se está exponiendo a un mínimo de 17 familias por no tomar decisiones. Y encima, nos dicen que hasta octubre hay tiempo, que no habrá plenos, es decir, ocho meses sin tomar una decisión, los monoveros no merecen esto” sentencia el portavoz de Veïns de Monòver.